Tragos amargos
Hace unas semanas, asistimos con mi esposa a un concierto en el teatro de la U de A, la cual llevaba bastante tiempo sin visitar. La Sinfónica Joven hizo una gran interpretación y pasamos un rato agradable. Al terminar y dirigirnos a nuestro punto de salida, nos dimos una vuelta por el bloque que había sido cuna de mis estudios por muchos años, aunque empecé a sospechar cosas casi desde el momento que salimos del teatro. Había muchos corrillos de gente, y no porque eso sea raro en la U. Lo que me pareció raro es que, en más de una mano, vi latas de cerveza, como si de una gran discoteca se tratara. Así que nos empezamos a desplazar por corredores y el paisaje cambió. Ya no estaban solamente en corrillos, estaban sentados en muchas de las mesas, o al menos en aquellas que no estaban ocupadas por las diferentes ofertas comerciales, rebosando botellas y latas de cerveza, jugando cartas como si de garitos se tratara y en a...