El caldero de las "pócimas lecturas"

Para La Hojarasca de Bárbara 

    Este año he tenido la fortuna de hacer parte, una vez más, de la Fiesta del Libro y la Cultura, nuevamente en La Hojarasca Librería junto a mi amiga y poetisa Bárbara Lins.


    Ya en otros momentos, les he contado algunas cosas de este evento, mismas que se las dejo por aquí para el recuerdo: Cuando el pasado asombra y Del otro lado de la mesa .


    Parte del decorado de este año, es un caldero de bronce, que acompaña el encabezado de esta historia, en el cual se encuentran ubicados los separadores de la librería.

A Doris, el fin de semana que nos estuvo acompañando un rato, un señor le preguntó si ese caldero era para preparar pócimas, a lo que ella, jocosamente le contestó que sí, que era para las "pócimas lecturas", lo que me pareció un bello juego de palabras para encabezar el nombre de esta letra.

    También el domingo pasado 14 de septiembre, nuestro  sector de libros con experiencia, estaba contemplando una de las habituales subidas de asistentes que suelen ser cíclicas. En esas estábamos cuando el infante de  una familia de tal vez 5 años, le decía a otro "no toque ese caldero que es de la bruja", a lo que exploté en una sonora carcajada.

   Me sorprendió primero que el pequeñín conociera la palabra caldero y que lo relacionara con historias de brujas, tan propia de la literatura infantil, lo que me lleva a pensar que es un chiquitín que está en contacto con los libros, como muchos otros que por estos días visitan la Fiesta en compañía de sus padres.
Así que este caldero ha propiciado estas breves líneas, porque en el no se cuecen bebedizos ni pociones mágicas hechas con productos extraños, pero sí "pócimas lecturas".

    Y es que ese caldero ha producido cierta magia, ya que hemos notado con Bárbara que la gente se acerca más a ese elemento, atrae las miradas y llama poderosamente la atención, por lo que en forma metafórica puedo decir que ese caldero cuece palabras, parte fundamental de nuestros apreciados libros, y con ellas, se accede a todo un universo de conocimientos y emociones.

    La fiesta del Libro y la Cultura, así como cualquier espacio que promueva el acercamiento a las letras, son la oportunidad que, como lectores, tenemos de acercarnos a miles de historias y aprendizajes. Es la oportunidad de llenarnos de alegría cuando encontramos en esos estantes aquella historia, aquél libro que andábamos buscando. En lo personal me llena de un inmenso gozo cuando un cliente llega a nuestro local y con los ojos llenos de emoción, encuentra el objeto de su búsqueda y en la gran mayoría de casos, sin pensarlo dos veces, adquiere su libro. El brillo de esa mirada es una gran satisfacción.

    Pero como no hay felicidad completa, están los que se van algo cabizbajos por no encontrar lo que buscaban, muchos de los cuales llegan con lista en mano, a la caza de títulos que con el tiempo se han vuelto casi imposibles de encontrar.

    En lo personal, me gusta muchísimo el comercio de libros con experiencia, ya que da la oportunidad de hallar y acceder a muchas publicaciones que en otras circunstancias resultan casi que inalcanzables para el común de las personas, aunque también debo decir que me admira mucho la cantidad de personas que asiste a este tipo de eventos y compra tantas cosas, con lo que se garantiza la circulación del conocimiento y la posibilidad de viajar a otros mundos y deleitar el pensamiento con tantas expresiones artísticas que nos brindan los escritores.

    Sea también la ocasión para agradecerle a mi amada Doris su comprensión y amor para con esta actividad, debo decir que ya no nos resulta tan fácil estar separados tanto tiempo, porque como ya les he contado en otros momentos, mantenemos andando la ceca y la meca.

    Que vivan los libros, que vivan los lectores, que sigan transmitiendo su amor y que vivan todas las iniciativas que impulsan el arte y la cultura, esas son cosas que conllevan paz y una mejor convivencia. Más libros, menos guerras.

Un abrazo.


Comentarios

  1. Siempre he admirado la versatilidad de algunos autores en sus escritos, y valoro muchísimo cada nota creada querido amigo, indudablemente la lectura abre un portal infinito a conocer lugares, situaciones, realidades y también sucesos fantásticos, así como un elemento como el caldero al cual haces referencia puede ser el punto de partida para una historia, y también aquel que genere un valioso apunte jocoso tal como tú esposita Doris enunció. Gracias por cada aporte, coincido en la apreciación: "que vivan los libros", pero que sean leídos.

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    1. Gracias mil por tus palabras, Carmencita, me llena de mucha alegría poder generar esos sentimientos en mis lectores. Un abrazo

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